domingo, 25 de septiembre de 2011

Génesis 22:1 ¿Tentó Dios a Abraham?

En algunas versiones de la Biblia aparece el vocablo
"tentó" en lugar de "probó". La palabra hebrea
usada originalmente era nissah
, que significa, en realidad,
"poner a prueba, probar" . La prueba dada a
Abraham tenía dos aspectos. Primero, se le pidió que
diera algo que le era sumamente precioso. Matar a
un hijo propio debe ser terrible, pero matar al hijo nacido
después de décadas de espera infructuosa, el
hijo prometido por los hombres santos enviados de
Dios, el hijo por medio del cual el evangelio tenía
que cumplirse, debe haber sido una prueba más allá
de toda comprensión. La determinación de Abraham
de entregar algo tan querido como era Isaac contrasta
agudamente con la vacilación del joven rico
que preguntó al Señor qué debía hacer para ser salvo.
Al indicársele que debía vender todo loque tenía y
luego seguir al Maestro, "se fue triste, porque tenía
muchas posesiones" (Mateo 1 9:22) .
Pero una prueba igualmente difícil, si no mayor,
fue lo que se puede describir como la duda en
cuanto a la integridad de Dios. Abraham mismo casi
había perdido la vida sobre un altar de dioses falsos
y había sido salvado mediante la intervención directa
de Jehová.

Abraham sabía
que la ley de Dios prohibía el sacrificio humano, así
como el asesinato. Ciertamente uno se preguntaría
cuál podría ser la razón de un mandato semejante, diciéndose
a sí mismo: "¿Puede esto venir de Dios?
¿Se contradice Dios?" Además, saber que semejante
acto significaría el fin del convenio que Dios había
prometido establecer, ciertamente sería casi imposible
de soportar.

Abraham demostró una fe
suprema cuando la prueba sin igual le fue impuesta .
Su joven 'hijo de la promesa', destinado a ser padre
de imperios, ahora tenía que ser ofrecido sobre el altar.
Fue el mandato de Dios, ¡pero parecía algo tan
contradictorio!
¿Cómo podía Isaac, su hijo, ser el padre
de una posteridad innumerable, si aún siendo
joven su vida terrenal tenía que acabar
? ¿Por qué tenía
que ser llamado Abraham a hacer algo tan terrible
?
Era algo irreconciliable con la razón, ¡imposible
de comprender! Y sin embargo creyó en Dios. Su fe
inquebrantable lo llevó con el corazón destrozado hacia
la tierra de Moríah, acompañado por su hijo,
quien poco sospechaba la agonía a través de la cual
su padre debe haber estado pasando."
No es de extrañar, entonces, que en las Escrituras
Abraham sea mencionado una y otra vez como un
gran ejemplo de fe y de obediencia.

A menudo se menciona a Abraham como padre de
los fieles y como un ejemplo de fe y rectitud. Cabe
tener presente que Sara estuvo a su lado durante toda
su vida y no siempre a la vista de todos, sino como
un gran ejemplo de entereza femenina, de fe y de
rectitud. Y el apóstol Pedro dijo, además, que las mujeres
justas pueden ser llamadas hijas de Sara (véase 1 Pedro
3:1-6)

Génesis 22:1-19. El sacrificio de Isaac una semejanza de Dios y de su Hijo Unigénito

La mayoría de los lectores del Antiguo Testamento
pueden ver inmediatamente similitud entre la
prueba de Abraham y el sacrificio de nuestro Padre
Celestial, pero muchos pasan por alto los detalles de
esta semejanza que Dios usó para enseñar a sus hijos
en cuanto al sacrificio, futuro entonces, de su Unigénito. 

A continuación detallo algunos de estos aspectos
significativos:
Abraham obviamente era un símbolo o un emblema
del Padre. Es interesante que su nombre, Abram ,
significa "padre glorificado", y Abraham significa
"padre de una gran multitud" (Lea Génesis 17:5) .
Ambos son nombres apropiados también para nuestro
Dios.
Isaac fue un símbolo del Hijo de Dios. Uno de los
significados de su nombre es: "se regocijará" Al
igual que Jesucristo, fue producto de un nacimiento
milagroso. Naturalmente, el nacimiento de Isaac no
fue tan milagroso como el de nuestro Salvador por
medio de María, pero a la edad de noventa años,
Sara era una mujer para la cual la concepción no era
posible en circunstancias normales. Sin embargo,
mediante la intervención de Dios, concibió y dio a luz
un hijo. Pablo, refiriéndose a Isaac, lo llamó "el
unigénito" (Hebreos 11:17) al mencionar este acontecimiento.
El Señor no solamente pidió que Abraham realizase
un acto similar al que El iba a realizar en el futuro,
sino que indicó que tenía que ser en un lugar específicamente
señalado por El. Este lugar fue Moríah,
"sobre uno de los montes que yo te daré" (Génesis
22:2). (Hoy en día el Monte Moríah es uno de los
lugares más importantes de Jerusalén.) El sitio, conocido
tradicionalmente como el lugar en donde Abraham
ofreció a Isaac, es ahora el lugar donde se encuentra
la Cúpula de la Roca, una hermosa
mezquita musulmana. A unos cientos de metros hacia
el norte, sobre un punto elevado del mismo grupo
de colinas, hay otro famoso lugar conocido como el
Calvario de Gordon, en donde muchos creen que Jesucristo
fue crucificado. Su nombre hebreo era Gólgota.
Según esto, Abraham no solamente hizo un
sacrificio similar al que el Padre haría al sacrificar a su
Hijo, sino que lo realizó en la misma zona.
Al llegar a Moríah, el relato dice que: "tomó
Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo" (Génesis 22:6).

 
Abraham
puso la leña sobre la espalda de Isaac. Algunos han
visto en esto una semejanza con el hecho de que
Cristo llevó la cruz sobre sus hombros cuando iban en
camino a la crucifixión (Juan 19:17).

Isaac voluntariamente aceptó lo que Abraham le pedía.
A menudo pasamos por alto este importante
detalle. El Antiguo Testamento no nos da suficientes
detalles que indiquen la edad de Isaac en ese entonces,
pero es probable que fuera ya un adulto . Inmediatamente
después del relato del sacrificio sobre
el Monte Moríah, aparece la declaración de que Sara
murió a la edad de 127 años (véase Génesis 23:1), lo
que nos ayuda a darnos cuenta de que Isaac tenía 37
años de edad cuando ella murió. Aun cuando el
viaje a Moríah hubiera ocurrido varios años antes de
la muerte de Sara, Isaac tendría aproximadamente
treinta años, igual que el Salvador en el momento de
su crucifixión. No obstante, la edad exacta no importa.
Lo que es significativo es que Abraham tenía
mucho más de cien años de edad, e Isaac era un
joven fuerte que pudo haber resistido firmemente si
así lo hubiera querido. Pero no fue así, sino que
Isaac se sometió voluntariamente a lo que su padre
intentaba hacer, tal como el Salvador.

Una vez que este episodio hubo terminado felizmente,
Abraham le puso nombre al lugar, y lo
llamó Jehová-jireh , que significa:"en el monte de Jehová
será provisto".  
Conclusión:
Según lo dicho, parece ser que el sacrificio ofrecido
por Abraham fue entendido como una semejanza , o
sea, un acto simbólico. Se conservó la tradición de
que Jehová sería visto como sacrificio sobre este
monte. Y esto hace que nos parezca más probable
que Abraham ofreciera a Isaac en el monte sobre el
que, en el cumplimiento de los tiempos, Jesús sufriría.
Jesucristo fue sentenciado
a muerte dentro de los muros de la fortaleza
de Antonía, la cual estaba aproximadamente a 100
metros del tradicional lugar del sacrificio de Abraham.
Además, fue muerto en el Gólgota, lugar que formaba
parte de la misma cadena de elevaciones a la
que pertenecía Moríah.
Los eruditos no solamente han hecho notar el significado
del lugar escogido para el sacrificio de Jesucristo,
sino también han señalado que tuvo relación
con el lugar donde se encontraba el templo de Salomón,
en el cual se efectuaban los sacrificios durante la
dispensación mosaica. "El lugar del sacrificio está
dispuesto con claridad sorprendente en dirección del, sobre el cual, según lo dictaba la ley
mosaica, todos los sacrificios típicos eran ofrecidos a Jehová;

a fin de que, mediante este único verdadero
sacrificio, el simbolismo de éstos pudiera representarse
como real y verdadero"













Génesis 19:26. La esposa de Lot y la estatua de sal












El relato acerca de la esposa de Lot, que se convirtió
en una estatua de sal, ha confundido a muchos
estudiosos de la Biblia. ¿Fue un hecho real o figurado?
En las Escrituras hay dos indicaciones de que
la frase "miró hacia atrás" era una forma de decir
"volvió" o "regresó a Sodoma". Cuando estaba advirtiendo
a los discípulos con relación a la destrucción
que vendría sobre Jerusalén, el Salvador les dijo que
huyeran sin demora. Jesús dijo: "El que en el
campo, asimismo no vuelva atrás. Acordaos de la mujer
de Lot ". (Lucas 17:31-32) Luego los
amonestó explicando que quien busca salvar su propia
vida la perderá, y el que pierde su vida la encontrará.

 










explicó estos versículos
con estas palabras :
"No miren hacia atrás a Sodoma y la riqueza y el
lujo que deján. No sigan en la casa que se
quema, con la esperanza de salvar sus tesoros,
no sea que la llama los destruya; mas corran, corran hacia
los montes.
"Busquen lo temporal y perderan la vida eterna; sacrifiquen
las cosas de esta vida y obtendran la vida terna."
Podemos deducir, entonces, que la esposa de Lot
regresó a Sodoma, quizás para salvar algunas pertenencias,
y fue sorprendida por la destrucción.
Después de advertir a los santos, diciéndoles. que se fueran
de la Babilonia espiritual, la cual es la Maldad,
el Señor dice: "No mire atrás el que salga, no sea
que le sobrevenga una destrucción repentina"
La mayoría de los eruditos están de acuerdo con
que el lugar más probable para la ubicación de Sodoma
se encuentre hoy día cubierto por la parte sur
del Mar Muerto, que tiene un alto contenido de sal.
Si la esposa de Lot regresó a Sodoma, seguramente
fue sorprendida por la destrucción. Su conversión
en una estatua de sal podría ser una forma figurada
de expresar este hecho.
Pero, aunque no sabemos exactamente qué sucedió
a la esposa de Lot, es evidente que murio.

Génesis 19:30-38. El pecado de las hijas de Lot
El relato de la seducción incestuosa de Lot por
parte de sus dos hijas nos causa repulsión, pero a la
vez ilustra el hecho de que el Antiguo Testamento
nos informa de las maldades de la gente, así como
de su rectitud. No hay forma de justificar la maldad
de lo que hicieron las dos hijas, aunque se podría
comprender mejor si consideramos que pudIeron haber
pensado que todo el mundo había sido destruido
en la catástrofe que vino sobre Sodoma y Gomarra
y que Lot era la única fuente de hijos para
ellas. Es posible que Moisés haya incluido este relato
en la historia que escribió para mostrar el ongen de
los moabitas y los amoritas, dos pueblos que desempeñarían
un papel importante en la historia del pueblo
de Israel.

G énesis 19:13. ¿En qué consistía la maldad de Sodoma y Gomorra?





























A juzgar por el relato de Génesis, es evidente que
los habitantes de estas dos ciudades habían llegado
a ser sumamente inmorales, participando en homosexualidad
y en otras abominaciones. Pero el profeta
Ezequiel fue más explícito al decir: "He aquí que esta
fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad
de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron
ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligIdo y
del menesteroso . Y se llenaron de soberbia e hicieron
abominación delante de mí, y cuando lo vi las
quité."(Ezequiel 16:49-50.) Santiago dijo que la religión
pura era visitar a los huérfanos y a las viudas
en sus tribulaciones, y guardarse Sin mancha de este
mundo(Santiago 1:27) . Sodoma y Gomarra no solamente
habían participado de la inmundicia de la inmoralidad
sexual, sino que habían negado la ayuda
y el sostén a sus semejantes que estaban en necesidad.


Otro tema para considerar es el que hay tres
seres inteligentes que poseen gran poder en el
universo: Dios, el hombre y Satanás. No hay duda en
cuanto a cuál de estos seres tiene el mayor poder.
Dios es Todopoderoso y, por lo tanto, nadie tiene
mayor poder que El. Pero de los otros dos, ¿quién es
más poderoso? ¿El hombre o Satanás? Antes de
responder mi pregunta dejando sus comentarios, lean los pasajes siguientes.

El poder del hombre: Efesios 6:10-13; Romanos 8:35-39.
Y de Satanàs no voy a poner nada toda la humanidad saben los poderes que tiene Satanàs.
Que el poder del hombre sea mayor que el de Satanás
depende de que el hombre, por su propia voluntad,
se sujete a los mandamientos de Dios y reciba
de El el poder para vencer a Satanás. Si no lo hace,
entonces, paulatinamente, va quedando bajo el poder
y dominio del maligno. La posibilidad de elección
que el hombre tiene podría bosquejarse así:













Un amigo me comento lo siguiente sobre Satanàs:
"El diablo no tiene poder sobre nosotros sino hasta donde 
se lo permitimos.
El momento en que nos rebelamos contra cualquier
cosa que viene de Dios, el diablo ejerce su dominio.
"

Resumen Abraham 1

Aunque a través de las Escrituras modernas
sabemos que el proceso de establecer convenios
comenzó con Adán y con los otros patriarcas, es del convenio con
Abraham que obtenemos una idea más completa de lo
que entra en juego en el establecimiento de un pacto.
Puesto que los miembros rectos de la Iglesia llegan a
ser la simiente de Abraham y, en esta forma, parte del
pueblo del convenio debemos entender qué es lo que comprende el convenio
establecido con Abraham. La parte que Abraham
habría de cumplir en dicho convenio que es la misma que nosotros debemos cumplir- es:
"Anda delante de mí y sé perfecto" (Génesis 17:1). Si
así lo hace, entonces la parte del Señor en este
convenio, o sea, el cumplimiento de las promesas
hechas a Abraham, constituyen para el hombre lo que
se conoce como el convenio abrahámico.
Abraham recibió el evangelio mediante el bautismo
(el cual es el convenio de salvación); luego recibió
el sacerdocio mayor y entró en el pacto del matrimonio
celestial (que es el convenio de exaltación),
obteniendo así la seguridad de que tendría descendencia
espiritual; finalmente recibió una promesa
de que todas estas bendiciones serían ofrecidas a su
posteridad terrenal Incluida entre las promesas divinas a
Abraham estaba la seguridad de que Cristo vendría
a la tierra mediante su linaje, y que su posteridad (de
Abraham) recibiría ciertos territorios escogidos
como herencia eterna. (Génesis 17. ;22:15-18; Gálatas 3.)

Todas estas promesas en conjunto reciben el nombre
de convenio abrahámico. Este convenio fue renovado
con Isaac (Génesis 24:60; 26: 1-4, 24) y nuevamente
con Jacob (Génesis 28; 35:9-13; 48:3-4). Las
partes del mismo que tienen relación con la exaltación personal
y la descendencia espiritual son renovadas con cada
miembro de la casa de Israel que entra en el convenio del
matrimonio eterno. Por medio de ese pacto las partes
contrayentes llegan a ser herederos de todas las bendiciones
de Abraham, Isaac y Jacob. (Ro. 9:4; Gá.3;4.

A continuación presentamos un análisis minucioso
de las promesas que muestra su significado eterno
y temporal.

Promesa de la tierra. Lea Génesis 15:18; 17:8
Significado temporal
Abraham y a sus descendientes, aunque él personalmente
no la poseyó ( Lea Génesis 127,13:15;17:8.

El Señor le prometió a Abraham la posesión de Palestina,
o la tierra de Canaán, como dominio
eterno. Sin embargo, como dijo Esteban en ocasión de
su martirio, Abraham durante su vida no recibió la
herencia, ni siquiera para asentar un pie en ella.
"¿Entonces qué quiso decir el Señor al hacer una
promesa de esa clase a Abraham, y darle aquella porción
de tierra como posesión sempiterna para él y
la parte justa de su posteridad? Sencillamente esto:
que finalmente llegaría el día, después de la resurrección
de los muertos, en que Abraham y los hijos
que hubiesen sido fieles en observar los mandamientos
del Señor, tendran aquella tierra, y allí ellos
se desarrollarán tanto como sea necesario para recibir
una herencia.

Significado eterno
Los descendientes rectos de Abraham heredarán la
tierra.
 
Luego del milenio más un corto tiempo 
la tierra morirá, resucitará y llegará a ser
como un mar de vidrio, alcanzando su estado santificado, inmortal y eterno. 
Entonces los mansos y los pobres esto es,
los temerosos de Dios y los justos tendran la
tierra; ella será una morada para el Padre y el Hijo, y
seres celestiales la poseerán para siempre jamás.






















Génesis 17:18--21

La primogenitura fue dada a Isaac, el primer hijo
de la primera esposa, en lugar de ser dada a Ismael,
que fue el primer hijo de Abraham y Agar, y
que era catorce años mayor que Isaac. El Señor dijo
bien claro que, de acuerdo con la promesa original, el
hijo de Abraham mediante Sara recibiría la responsabilidad
del convenio. Sin embargo, por medio de
sus doce hijos, también Ismael sería el padre de
una gran nación.