domingo, 25 de diciembre de 2011

Génesis 29:31 a 30:24. Los hijos de Israel

Los pasajes de estos capítulos indican que cada hijo
nacido a Jacob recibió un nombre que reflejaba los
sentimientos de sus padres. Entre las esposas existía
un gran espíritu competitivo, pues poder dar a luz
un hijo varón era un gran honor. Raquel, aparentemente,
estaba muy triste por no haber tenido hijos
hasta varios años después de haberse casado. Cuando
finalmente dio a luz un hijo, el nombre que le dio
indicó sus sentimientos hacia él y la esperanza que
ella tenía en el futuro. Los doce hijos de Jacob aparecen
a continuación en el orden de su nacimiento:

Madre    Nombre     Significado    Razón del nombre

Lea         Rubèn     Ved, un hijo     El gozo de tener un hijo (Génesis 29:32).


Lea         Simeón      Escucha        Porque el Señor escuchó que ella era menospreciada (Gén 29:33

Lea           Leví         Se unirá        "Esta vez se unirá mi marido conmigo" (Gén 29:34).  

Lea         Judá          Alabanza        "Alabaré a Jehová" (Génesis 29:35).

Bilha       Dan          Juzgó                "Me juzgó Dios" (Génesis 30:6).

Bilha       Neftalí     He contendido    "Con luchas de Dios he contendido con mi hermana"(Gén 30:8).       


Zilpa       Gad         Ventura                 "Vino la ventura" (Génesis 30:11).


Zilpa       Aser        Dicha mía              "Y dijo Lea: Para dicha mía" (Génesis 30:13).

Lea        Izacar      Recompensa           Dios me ha dado mi recompensa (Génesis 30:18).   

Lea        Zabulón   Morada                  "Ahora morará conmigo mi marido" (Gén 30:20).

Raquel    José         El añade               "Añádeme Jehová otro hijo" (Génesis 30:24).


Raquel     Benjamín   Hijo de la mano derecha     "Mas su padre lo llamó Benjamín" (Gén 35:18).
 



Génesis 29:20--30. El casamiento de Jacob con Lea y Raquel

Aquí aparece el primer indicio de la astucia de Labán.
Después de prometer a Jacob que le daría a
Raquel a cambio de siete años de servicio, Labán envió
a Lea a la tienda de Jacob para consumar el casamiento.
El lector moderno tal vez encuentre difícil
creer que Jacob no descubrió el engaño sino hasta
la mañana siguiente; sin embargo, las posibilidades
que se mencionan a continuación podrían explicar
el éxito del ardid de Labán. Como hermanas, Raquel
y Lea pueden haberse parecido mucho en estatura,
peso y aspecto general. En segundo lugar, las mujeres
de Harán algunas veces usaban un velo para cubrir
su rostro (Génesis 24:65). En tercer lugar,
Labán era un pastor. Si era un pastor típico de los
tiempos antiguos, moraba en tiendas en lugar de una
casa permanente. El interior de las tiendas solía ser
muy obscuro durante la noche. Y finalmente, conociendo
cuál sería la reacción de Jacob si descubría el
cambio antes de la consumación, es posible que Labán
le haya dicho a Lea que hablara lo menos posible
a fin de no dar a conocer el engaño antes que
fuera demasiado tarde para cambiar la situación.
Aunque Labán pidió otros siete años de trabajo por
la mano 
de Raquel, permitió que Jacob se casara con
ella al finalizar los siete días de fiesta por la boda
de Lea y cumpliera con los otros siete años de trabajo
después de la boda. El regalo de las siervas dadas
por Labán a cada una de sus hijas hizo de las siervas
propiedad directa de cada esposa y no de Jacob.
Por lo tanto, más adelante, cuando las siervas tuvieron
hijos, los mismos fueron considerados legalmente
como hijos de Raquel y de Lea.

Génesis 29:31.¿Menospreció Jacob a Lea?
El vocablo hebreo sahnay no significa menospreciar,
de la manera como este vocablo se entiende hoy
día, sino más bien transmite la idea de "amar
menos". Una traducción mejor sería:"Y vio Jehová
que Jacob amaba menos a Lea o que no era tan
favorecida", y le dio hijos.

Génesis 29:12. ¿Cuál era el parentesco entre Jacob y sus esposas?

El siguiente cuadro genealógico muestra claramente
que cada uno de los tres patriarcas (Abraham, Isaac y Jacob) se casaron con familiares suyos. (Las líneas de guiones in dican los casamientos, y las punteadas muestran quiénes eran una misma persona.)
Abraham s e casó con Sara, que era s u sobrina; Isaac se casó con Rebeca, que era su prima; y Jacob se casó con Lea y Raquel, que eran sus primas
.


Génesis 29:17. Lea era "de ojos delicados"
El vocablo hebreo traducido por "ojos delicados"
significa "suaves, delicados, o encantadores". El hecho
de que se recalca este rasgo en Lea, mientras que
se describe a Raquel como de "lindo semblante y de hermoso parecer", es decir, hermosa en todo sentido, parece sugerir que los ojos de Lea eran' su rasgo más atrayente.
 

G énesis 28:10-19. La visión de la escalera, en Betel

Dos comentarios hechos por profetas modernos dan
mayor claridad en cuanto al significado y sentido
de la experiencia vivida por Jacob en Betel. José
Smith, el Profeta, hablando del comentario hecho
por Pablo acerca de uno que fue llevado al tercer cielo
(2 Corintios 12:2), dijo:"Pablo ascendió al tercer
cielo, y pudo entender los tres escalones principales
de la escala de Jacob: Las glorias o reinos telestial,
terrestre y celestial."

Ahora explicó por qué
esta visión del cielo fue mostrada en la forma de una
escalera y por qué el nombre del lugar donde ocurrió
es Betel .
"Cuando Jacob viajó desde Beerseba hacia Harán,
tuvo un sueño en el cual se vio a sí mismo en la tierra,
al pie de una escalera que llegaba a los cielos, y el Señor se encontraba en la parte superior de la
misma. Vio que los ángeles ascendían y descendían
por ella, y Jacob comprendió que los convenios que había
hecho con el Señor eran los peldaños de la escalera que él
mismo tenía que ascender a fin de alcanzar las bendiciones
prometidas, bendiciones que le darían el derecho de entrar
en el cielo y morar con el Señor.
"Por motivo de que había visto al Señor y había
hecho convenios con El allí, Jacob consideró que el lugar
era tan sagrado que le puso por nombre Betel,
contracción de Beth-Elohim, que literalmente significa
'La casa del Señor'. Dijo: ' no es otra cosa que
casa de Dios, y puerta del cielo'. (Génesis 28:17)
"Jacob no solamente atravesó las puertas del
cielo, sino que, viviendo de acuerdo con todos los
convenios hechos, también tuvo el privilegio de recibir
todo el conocimiento y de visitar toda la morada
celestial de él y de sus antecesores, Isaac y Abraham
El Señor ha dicho: porque no hicieron sino
lo que se les mandó, han entrado en su exaltación,
de acuerdo con las promesas, y se sientan sobre tronos,
y no son ángeles sino dioses'. 

Los templos son para nosotros todo lo que Betel fue para
Jacob. Es más, también ellos son las puertas del
cielo para todos nuestros antepasados fallecidos que
no han recibido sus investiduras. Debemos cumplir
con nuestra responsabiliad de ayudar a nuestros seres
queridos a pasar por ellas. 





Génesis 27:34-46. Consecuencias de la bendición de Jacob

"Esaú también fue bendecido con la abundancia de
la tierra y con el potencial de quitar el yugo de la
opresión; pero, como la mayoría de nosotros, valoró
más lo que había perdido cuando ya no lo poseía y
lamentó el día en que había dado a Jacob su primogenitura.
Amargamente resolvió vengarse y matar a
su hermano, y tomó esta resolución al ver que la bendición
de la transferencia de la primogenitura fue
confirmada sobre la cabeza de aquel con quien él había
trocado el derecho a la misma. Rebeca, alerta y
siempre con recursos a mano, previno una doble tragedia
(la pérdida de ambos hijos uno por asesinato
y el otro por ejecución tal como lo dictaba la
ley establecida en Génesis 9:6), y propuso a Isaac
que enviaran a Jacob a la tierra natal de ella a fin de
encontrar una esposa apropiada. Así lo alejaría del
posible daño que Esaú se había propuesto hacerle,
hasta que los ánimos se enfriaran. La propuesta de
viajar a la tierra de su madre con el propósito de encontrar
esposa aparentemente fue aceptada sin demora
por Isaac, pues sin duda vio que era verdad, tal
como lo había dicho Rebeca, que la misión de su
vida quedaría frustrada si Jacob se casaba tal como lo
había hecho Esaú."

Génesis 27:1-40. Jacob obtiene de Esaú la primogenitura

El relato de cómo Jacob obtuvo la bendición de primogenitura
de manos de Isaac con ayuda de su madre
presenta dificultad en muchos aspectos. Por lo general,
los estudiosos de la Biblia que no tienen
acceso a las Escrituras modernas llegan a una de las
dos conclusiones siguientes: o recalcan la indignidad
de Esaú para recibir la primogenitura y así justifican
el engaño, o critican la naturaleza engañosa y
astuta de Jacob.
Un conocimiento más completo de los principios
del evangelio, sin embargo, puede hacernos ver otros
aspectos que deben considerarse. ¿Puede una persona
engañar a un patriarca y obtener una bendición
que corresponde a otro? ¿Era Jacob realmente engañoso
y astuto? ¿Favorecía Isaac ciegamente a algunos
de sus hijos? ¿Puede una persona actuar en forma
fraudulenta y al mismo tiempo obtener una bendición
patriarcal válida? Deben considerarse detenidamente
los siguientes puntos:

1. Rebeca supo, mediante revelación personal,
que Jacob iba a ser el hijo del convenio (Génesis
25:22-23). Jacob aceptó de mala gana cumplir con
los deseos de su madre después que ella le dijo que
tomaría la responsabilidad por lo que iban a hacer.
2. Aunque los primeros patriarcas y sus esposas
eran personas rectas y llenas de grandeza, y finalmente
fueron glorificados y lograron la perfección este hecho no significa que
fueran perfectos en todo aspecto mientras estuvieron
en la tierra. Si la historia es correcta tal como se encuentra
en Génesis, Isaac tal vez fue falto de perspicacia
al favorecer a Esaú, o tal vez Rebeca haya tenido
poca fe en que el Señor le haría saber a su esposo la
voluntad divina, y, por lo tanto, emprendió un
plan propio para asegurar que las bendiciones prometidas
fueran dadas al hijo correspondiente. Estas
debilidades no desmerecen en nada la grandeza de
Isaac y Rebeca ni su perfección final.
3. Cualquiera que sea la explicación de las circunstancias
que rodearon esta bendición, hay una cosa
bien clara: los poseedores del sacerdocio reciben las
llaves para atar y desatar en la tierra, y esa acción es
revalidada en los cielos (Mateo 16:19). Cuando
Isaac se enteró del engaño, pudo haber revocado la
bendición y pudo habérsela dado a Esaú. En cambio
le dijo a Esaú: "Y serás bendito" (Génesis 27:33).
Luego, cuando Jacob se estaba preparando para irse a
Padam-aram a fin de escapar de la ira de Esaú,
Isaac claramente le dio la bendición de Abraham
(Génesis 28:3-4), prueba adicional de que Jacob
recibió la bendición reservada para él y que Isaac
la confirmó. Por lo tanto, si el relato de Génesis es
correcto tal como ahora lo tenemos, Jacob, como otros
patriarcas, recibió un llamamiento y una promesa
de que obtendría bendiciones por motivo de su potencial
y a pesar de sus debilidades. Como cualquier
otra persona, tuvo que vivir dignamente a fin
de obtener las bendiciones prometidas.